Además de ser un tratamiento CERO INVASIVO, este procedimiento es exitoso debido a que el ultrasonido ejerce un efecto físico sobre la zona corporal. La cavitación es conocida como uno de los mejores tratamientos para la reducción de peso y medidas de forma rápida y saludable. En comparación con métodos invasivos como la abdominoplastia donde hay una intervención quirúrgica que requiere del uso de anestesia y hospitalización por el tardado tiempo de recuperación, con la cavitación no se tiene que someter al cuerpo a esos efectos y además la piel quedará tersa y suave, a diferencia del procedimiento quirúrgico que sólo reduce la grasa corporal, pero deja la piel flácida.

La cavitación es un tratamiento contraindicado para aquellas personas que tienen varices, ya que durante la aplicación se eleva la temperatura en la zona que se trata. Esta técnica no se puede usar en pacientes con enfermedades autoinmunes o con cáncer, así como en mujeres embarazadas y en aquellas personas que tengan sobrepeso y no se encuentren en un proceso para bajar de peso a través de dieta y ejercicio.

Las sesiones duran entre 40 y 60 minutos.

En cada paciente pueden variar los resultados que va obteniendo, para mejorar los efectos de este método es recomendable realizar alguna actividad física y tener una dieta balanceada. Siguiendo estas recomendaciones de este tratamiento el cuerpo lucirá más delgado y tonificado.

Al ser un método NO invasivo el procedimiento no causa ningún tipo de dolor.

En ocasiones, pacientes que pasan por una cavitación se sienten defraudadas ante los efectos de este procedimiento sin saber que lo único que necesitan es acompañarlo con una buena dieta y ejercicio, entre otros impedimentos para su funcionamiento como:

No estás bebiendo suficiente agua.

No estás recibiendo tratamiento profesional.

No realizas ejercicio.

No has cambiado tus hábitos alimenticios.