Suscríbete y obtén un descuento
para tu tratamiento con protocolo COLOMBIANO
Suscríbete a nuestra newsletter y consigue promociones y descuentos
Hidrolipoclasia
Técnica inyectable y segura
Remodela tu figura y elimina esa grasa acumulada que ni los ejercicios ni la dieta logran desaparecer
Tiempo de servicio
1 hora
Nivel de dolor
Leve a moderado
Sesiones
1
Recuperación
Inmediata
Es un método que emplea el ultrasonido de forma externa, previa aplicación de suero salino en el tejido graso para producir un efecto mecánico y físico en las células de grasa, adipositos, de forma paulatina.
En griego, hidro quiere decir agua; lipo es grasa y clasia significa “romper” o “estallar”. Es decir, a través del agua, el ultrasonido logra producir un “estallido” de las células grasas. Una vez “rotas” el cuerpo las elimina naturalmente.
La hidrolipoclasia ultrasónica está basada en el principio físico de la capacidad que tiene el ultrasonido de difundir en el agua. Al infiltrar “los rollitos de grasa” con agua o solución fisiológica, el ultrasonido produce lo que que se llama “cavitación”, que sería algo parecido a un “estallido” de la grasa. Esta grasa que acaba de “estallar” entra en el corriente linfático o sanguíneo y se elimina con la orina.
El éxito de la hidrolipoclasia ultrasónica en tratamientos para eliminar grasa radica en el ultrasonido, que, entre otras cosas, produce termogénesis, genera calor y quema grasas. También rompe la fibrosis, un componente importante de la piel de naranja.
La Hidrolipoclasia ultrasónica se realiza marcando la zona a tratar, con un marcador para la piel y desinfecta esta zona y se infiltra la solución de suero. En el abdomen, por ejemplo, se aplica en dos sectores, uno a cada lado del ombligo y la aplicación no dura más de tres minutos. En las “cartucheras” se aplica de una sola vez y lo mismo pasa en la cara interna de las rodillas o en las caderas.
Finalmente, lo que sigue es la aplicación del ultrasonido. Sin embargo, es la parte más importante ya que es la que “rompe” las células grasas. Y que tampoco dura más de varios minutos. Una vez terminada la aplicación del ultrasonido, queda el área tratada un poco inflamada por el liquido pero éste será eliminado naturalmente en unas 48 horas por la orina
Las sesiones se realizan una vez por semana o cada diez o quince días. Los resultados son variables de persona a persona. Algunas mujeres notan una reducción más rápida de volumen en varias sesiones, pero algunas tardan un poco más.
Los efectos colaterales o secundarios a una hidrolipoclasia son locales, ya que puede haber presencia de cardenales, los cuales tienden a desaparecer en 5 a 7 días sin ninguna otra molestia. Así mismo habrá más producción de orina y se deberá recomendar tomar más agua para facilitar la eliminación de las toxinas que se disolvieron de la grasa.
Se trata de un procedimiento no quirúrgico que permite la recuperación inmediata del paciente y por tanto la continuidad con su rutina diaria sin ningún inconveniente.
* Durante la sesión de sonohidrolipólisis se administra anestesia localizada en la zona a tratar.
* A continuación, se inyecta la región delimitada previamente con el suero fisiológico hipoosmolar. La cantidad de suero aplicado varía en función del tamaño del área.
* Posteriormente se aplica cavitación en la zona para iniciar la destrucción del tejido graso y por último se realiza un masaje con presoterapia para reactivar la circulación.
El tiempo aproximado en el que se desarrolla cada sesión incluyendo todas las fases será de unos 90 minutos – 30/40 minutos para la infiltración + 40 minutos para la cavitación (tengamos en cuenta que son 20 minutos por zona y tratamos 2 zonas en cada sesión) + 15 minutos para la presoterapia.
El suero fisiológico con baja densidad se inyecta en las zonas en las que se desea eliminar la grasa acumulada. Los ultrasonidos aplicados provocan un fenómeno denominado cavitación que no es sino una marejada tisular de los adipocitos hinchados por el suero de baja concentración, todo ello provoca la ruptura de las células adiposas que se encuentra en la capa subcutánea de la piel.
El paciente finaliza la sesión con un masaje de presoterapia suave que activa el sistema linfático y mejora la circulación. El organismo expulsa de manera natural las células destruidas y el suero administrado.
El tratamiento está contraindicado en embarazo y lactancia, infección de piel en la zona a tratar, enfermedades autoinmunes en fase activa, alergia a la lidocaína.
El paciente puede apreciar la disminución del contorno desde la primera sesión y la técnica no agresiva que se aplica le permite continuar con su actividad habitual.
El paciente deberá repetir el proceso de manera mensual hasta alcanzar cuatro sesiones. La disminución del contorno y la mejora de la tersura de la piel se aprecian desde la primera sesión y los resultados finales se obtienen cuatro semanas después de la última sesión.
Tras la sesión, la única recomendación consiste en el uso de faja o medias compresivas durante una semana, que en todo caso es optativa para el paciente y cuya única finalidad es mejorar la comodidad, pero que nunca influirá en una mejoría de los resultados.
